Fuente: EAUH – INDEC
En la comparación con Corriente se puede ver con más intensidad este
fenómeno de cómo impacta sobre la conducta de los jóvenes un mercado
laboral que no genera muchos empleos (baja tasa de ocupación). Cuando
esto ocurre, se observa mayor proporción de jóvenes que sólo estudian o no
hacen nada (ni estudian ni trabajan ni buscan trabajo), con baja tasa de
ocupación. Este es el caso de Corrientes, que es a lo que Entre Ríos se
parece.
En cualquier caso, los datos invitan a la ilusión, hay futuro en la medida
que los jóvenes estudien y se esfuercen por aprender y trabajar. En este
sentido, las políticas públicas educativas de la provincia son las que tienen
que hacer los deberes para mejorar el futuro de los jóvenes.
Conclusión
Los problemas laborales de Entre Ríos pueden resumirse en tres grandes
aspectos. En primer lugar, hay baja tasa de participación laboral de gente
en edad de trabajar. En la medida que sea un opción personal, esto no sería
un problema, pero si median problemas de bajos ingresos en los hogares y
la percepción generalizada entre muchos jóvenes y mujeres adultas de que
no hay suficientes oportunidades laborales en la provincia, o que ellos no
están preparados para buscar y encontrar un buen empleo, entonces la
inactividad es una manifestación de la falta de trabajo. De aquí que hacen
falta políticas económicas para crear empleos privados y políticas de
activación laboral para inducir o promover mayor participación laboral en
la gente en edad de trabajar que hoy se mantiene inactiva.
En segundo lugar, si bien la tasa de desempleo abierto –o sea, la gente que
sale a buscar activamente un trabajo y no lo encuentra– no es relativamente
alta se debe tener muy presente de que en su mayoría se trata de gente con
problemas específicos de empleabilidad, como jóvenes que salen a buscar
por primera vez o adultos que buscan durante mucho tiempo; entonces, no
basta con generar más crecimiento económico para que esta gente se inserte
sino que hacen falta políticas focalizadas para mitigar sus bajas
capacidades de búsqueda y obtención de empleos rentables.
En ambos casos –inactividad ó desempleo–, además de crecimiento
económico, hacen falta políticas activas específicas, como intermediación
laboral, capacitación y formación, subsidios al empleo directo, etc. y
también hacen falta ineludiblemente modificaciones en la legislación
laboral y de los impuestos al trabajo.
En tercer lugar, cuando las personas consiguen empleo no siempre implica
que solucionen sus problemas o que ese empleo sea sustentable. En el