Página 101 - CEER Publicación 2015

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Cuadro 3. Abandono de la educación media en Entre Ríos
2009 / 2010
Curso (nivel medio)
10°
11°
12°
Tasa de abandono (%)
8,7
15,4
-1,7
11,3
9,3
36,5
Por cada 100 alumnos que en el 2009 entraron a la secundaria…
…. al final de cada curso
quedarán:
91
77
79
70
63
40
Fuente: Ministerio de Educación de la Nación
¿Qué estará pasando con la secundaria? Obviamente que el abandono
escolar es un problema complejo que engloba factores familiares,
socioeconómicos, cambios propios de la adolescencia, pautas culturales
entre los jóvenes, y otros más; pero desde el sistema de educación media,
posiblemente se esté fallando en la organización de contenidos y en las
estructuras curriculares.
Específicamente, excluyendo las escuelas agro-técnicas (que en Entre Rios
funcionan muy bien), los contenidos de la educación de los bachilleratos, a
donde asiste más del 80% de los jóvenes, están pensados casi con
exclusividad para la universidad, y han relegado en algunos casos, los
contenidos y la formación tendiente a la inserción temprana de los jóvenes
en el mercado laboral al concluir la secundaria..
Hay quiénes consideran que es la educación técnica la que da esta
posibilidad de conseguir un título de educación media que sirva para el
mercado de trabajo. Ciertamente que en el caso de la educación agro-
técnica esto funciona así, y en otras de educación técnicas urbanas están
comenzando a incorporar elementos del mercado de trabajo. Pero las
escuelas técnicas son una respuesta insuficiente a las necesidades de los
jóvenes de contar con una educación media para el trabajo. En primer
lugar, porque no todos los jóvenes tiene vocación para las actividades
agropecuarias, de construcción o electromecánicas, que son las
modalidades que generalmente se enseñan en la educación técnica, sino que
muchos pueden tener vocación para las tares administrativas, creativas,
relacionadas con la educación, la salud, el entretenimiento, el arte, la
computación, etc. Es decir, hay un abanico mucho más amplio de
vocaciones que quedan fuera del alcance de las escuelas técnicas, y por lo
tanto deberían impartirse desde los bachilleratos.
Además, la educación técnica no deja de ser también una educación
altamente propedéutica (pensada para los estudios superiores) y por ello
termina siendo compleja para muchos jóvenes que están inclinados o
limitados a adquirir conocimientos y habilidades básicas para el trabajo. De