Estos datos también alcanzan para demostrar la alta prioridad que tiene una
reforma urgente en las regulaciones laborales y de los impuestos al trabajo
apuntando a disminuir el costo administrativo y tributario de la
formalización. La estructura educativa de la población adulta de Entre
Ríos, en su mayoría no tiene preparación educativa para ocupar puestos de
trabajo de alta productividad que generen una renta del trabajo lo
suficientemente elevada como para pagar cargas sociales y costos
administrativos onerosos.
Hay quién podría argumentar que el camino a la mayor formalidad no es la
disminución de los costos administrativos y tributarios sino la elevación de
los niveles de educación de la fuerza laboral. Este razonamiento es
cuestionado por tres motivos. En primer lugar, hoy se tiene una estructura
educativa baja que modificarla va a llevar una renovación de 3 a 4
generaciones, o sea, entre 15 a 20 años como mínimo. En segundo lugar,
aún cuando se eleve el nivel educativo general de la población de Entre
Ríos, siempre va a haber personas con menores niveles de educación que
otras, por lo tanto, estas últimas siempre van a terminar siendo las
“discriminadas” si las regulaciones laborales y tributarias se mantienen
onerosas. En tercer lugar, y éste es el más preocupante, el sistema
educativo está fallando en preparar a las nuevas generaciones.
Según datos publicados por el Ministerio de Educación de la Nación (en
base a información provista por los servicios educativos provinciales)
correspondientes a los años 2009/2010 (últimos publicados), las tasas de
abandono en el nivel medio de educación en Entre Ríos oscilan entre el 8%
y el 15% entre el primer y quinto año de la secundaria, y en el último año
de la secundaria (el sexto) la tasa de no egreso es de 36%.
¿Esto qué significa? Que si no se modifica esta estructura de tasas de
abandono, por cada 100 alumnos que en el año 2009 comenzaron la
secundaria, solamente 40 la terminarán. El resto, habrá abandonado la
secundaria. Algunos se reinsertarán, en la educación común o en la
educación para adultos; pero no es lo mismo. Las capacidades educativas
surgen cuando los jóvenes progresan en la educación formal regularmente
con su edad. Además, el hecho del abandono señalaría que el joven está
teniendo problemas severos de aprendizaje.