datos poblacionales) y luego entre el 2010 y 2012 la tasa de crecimiento
anual de la planta de personal disminuye aunque la planta transitoria se
mantiene creciendo mientras que la planta permanente cae. Esto es un
indicio de que a futuro puede haber presión por más efectivizaciones.
En la región centro y norte se observa que la tasa de crecimiento anual de la
planta municipal crece bien por encima de lo que crece la población (que,
de hecho, en esta región la población crece muy poco o casi nada) entre el
2001 y el 2010 y el luego desde el 2010 al 2012 se observa una
disminución de la planta municipal.
En Concordia y la costa del Uruguay, en cambio, se observa que la
población crece a mayor tasa de lo que crece la planta municipal entre el
2001 y el 2010, aunque en los últimos años (2010 – 2012) se observa un
apreciable aumento de la planta de personal. Este incremento representa el
10% anual en el caso de Concordia y 27% anual en el caso de costa del
Uruguay.
En este sentido, el caso de Paraná aparenta tener el crecimiento de la planta
municipal bajo control, pero si se observa que hay un crecimiento
importante de la planta transitoria, el grueso del gasto municipal se destina
a salarios y la recaudación vía tasas municipales es mayor que lo que
proviene de coparticipaciones, evidentemente que sugiere que el supuesto
equilibrio de las finanzas municipales es delicado. El caso de Concordia es
similar. Si bien la planta de personal pareció mantenerse controlada en el
período 2001 – 2010 se observa un crecimiento importante a partir del
2010 con una situación fiscal donde la mayor parte del gasto ya se vuelca al
pago de salario y las tasas son una fuente importante de ingresos.
En cambios los municipios chicos del interior presentan rasgos de mayor
gestión en la planta de personal. Por ejemplo, los de la Costa del Paraná, si
bien tuvieron una tasa de crecimiento superior al crecimiento poblacional,
la diferencia no fue importante y en los últimos se observa una disminución
de ese crecimiento; además tienen una situación más holgada en la relación
ingresos por coparticipación y gasto en personal. Lo mismo es aplicable a
los municipios de la costa del Uruguay donde, si bien muestran un
importante crecimiento de la planta municipal en los últimos años, también
es dable observar que durante el período 2001 – 2010, que fue de gran
crecimiento poblacional, la planta municipal creció a menor ritmo, y tienen
sus finanzas más ordenadas respecto a la relación coparticipación y gasto
salarial. O el caso de los municipios del centro y norte que expandieron sus
plantas de personal en la década pasada deteniendo el proceso en los
últimos años y preservando cierto equilibrio en las finanzas.