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los ingresos públicos que sí están acelerados por la inflación. De todas
formas, tampoco es una gran “noticia” esta licuación. Se trata de una deuda
de muy baja exigibilidad (por ser mayormente con entes del sector público
nacional), y la forma y facilidad con que se licua, en el fondo, refleja la
decadencia patrimonial y reputacional del sector público provincial. A la
tasa que se licua la deuda pública, se licua el crédito público de la
provincia.
La deuda flotante es la relevante para observar la condición del crédito
público porque es la deuda exigible en condiciones de mercado. Se observa
que crece sostenidamente desde un 5% a un 12% de los ingresos públicos
(excluyendo seguridad social) entre el 2005 y el 2014. Aunque el nivel en
términos de los ingresos públicos no es alto, la tendencia es señera de que
la situación patrimonial del Estado provincial empeora, aún cuando la
situación económica de la última década –a diferencia de otras décadas–
fue de bonanza.
En suma, a la falta de reputación subyacente que hay detrás de la notable
licuación de la deuda consolidada, se suma el crecimiento de la deuda
flotante lo que muestra la degradación patrimonial del Estado. En principio,
un nivel de 48% de deuda pública respecto a los ingresos parece un
indicador positivo, pero detrás hay una enorme licuación de deuda no
exigible y un retorno al crecimiento de la deuda exigible. La tendencia no
es difícil de revertir. Requiere la reforma estructural aludida de
organización de las reglas del sector público para equilibrar las cuentas
públicas y así posibilitar que el Estado cumpla cabal y oportunamente con
sus compromisos y se convierta en un legítimo sujeto de crédito, como
corresponde que se comporte el actor más importante de la economía.
El sector público de Entre Ríos en la región centro
Para poder realizar una comparación del perfil del sector público
entrerriano con el de las provincias de Santa Fe y Córdoba se apela a datos
del año 2013 que son los últimos disponibles. El Cuadro 7 presenta los
principales indicadores comparativos y resaltados en color aparecen los
datos más interesantes. En primer lugar, resalta la mayor dependencia del
Estado nacional por parte de Entre Ríos (63% de los ingresos) en
comparación con Santa Fe (58%) y Córdoba (54%). A su vez, en el ítem
“Ingresos de capital”, Entre Ríos también presenta una diferencia
sustantiva (9% de los ingresos) respecto de Santa Fe (3%) y Córdoba (3%);
diferencia que también se explica por la mayor dependencia de Entre Ríos
de los fondos nacionales dado que los ingresos de capital de Entre Ríos son
mayoritariamente de origen nacional. De aquí que en la estructura de gasto
público, Entre Ríos tenga una mayor proporción de “Inversión real
directa”, a raíz precisamente de que recibe relativamente muchos más
recursos, que Santa Fe y Córdoba, desde el Estado nacional para realizar