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Entre los hechos positivos se destacan su alta potencialidad agropecuaria, su
ubicación en el mapa productivo de la región, su población geográficamente
bien distribuida y el estado maduro de mecanismos asociativos, cooperativos y
estatales de inversión e innovación como los Institutos Nacionales de
Tecnología Agropecuaria (INTA) e Industrial (INTI). Su sociedad civil muestra
un alto compromiso con objetivos sociales a través de instituciones de larga
data, donde, por ejemplo, el sector empresario se aglutina alrededor del Foro de
Entidades Empresarias de Entre Ríos, el Consejo Empresario de Entre Ríos y en
similares mecanismos institucionales se agrupan las cooperativas, las
mutualidades, las asociaciones sin fines de lucro, todas las cuales constituyen
una importante base de transformación.
Desde el punto de vista de su sector público provincial, más allá de que hay
indicios de sobre-empleo y deficiencias de gestión en los recursos que dispone el
Estado, es positivo que haya dotación suficiente, en muchos casos bien
capacitada, y también lo es el ordenamiento que las municipalidades saben
preservar de sus finanzas públicas. Se perciben interesantes experiencias de
articulación público-privada diseminados por la geografía provincial, y por esto
mismo hay una red sólida de capital social hasta en localidades remotas.
En cuanto a la provisión de servicios públicos, es auspicioso el buen desarrollo
de la red de agua potable, cloaca, tendidos eléctricos y de gas, como así también
la reducción de la tasa de mortalidad infantil y la alta tasa de matrícula en la
educación primaria. Es también promisorio el amplio segmento de trabajadores
asalariados privados, y un vasto universo de cuentapropistas muchos de los
cuales dan evidencias de poder transformarse en dinámicos emprendedores si se
toman las políticas correctas para su promoción.
Desde el punto de vista de la infraestructura productiva, la provincia cuenta con
una red suficiente de rutas nacionales y provinciales, caminos vecinales, algunas
líneas férreas y una cantidad interesante de puertos ubicados a la margen de los
ríos que circundan la provincia. Es una de las provincias productoras de
electricidad importante dentro del sistema nacional y maneja con inteligencia la
provisión y la cobertura a toda la provincia de la red de gas.
En los hechos negativos, hay que destacar –de cara a luego identificar
debilidades y amenazas– el relativamente bajo desarrollo, dentro de la región
centro, en actividades de alto valor agregado y su baja capacidad exportadora de
este tipo de bienes y servicios. De aquí que la provincia muestre relativamente
bajos niveles de productividad en comparación con las provincias aledañas,
fundamentalmente Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
Desde el punto de las intervenciones públicas, provoca inquietud la elevada
presión impositiva provincial y municipal, pero fundamentalmente el apego a
impuestos muy distorsivos para el desarrollo de valor. En particular, la alta
incidencia de los impuestos a los ingresos brutos y tasas municipales que
desalientan la especialización y el desarrollo de cadenas complejas de