Página 7 - CEER Publicación 2015

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poblacional de 1,1% anual. Sin embargo, no todas las provincias crecieron
a igual ritmo. Entre Ríos, con su tasa de crecimiento de 6,7% en los 9 años,
se ubica por debajo del promedio nacional mientras que las provincias
patagónicas y San Luis y La Rioja son las que más crecieron; las provincias
del sur, como Santa Cruz, Tierra del Fuego y Chubut crecieron a tasas muy
elevadas, llegando a crecer en toda la década entre 23% a 39%, o sea entre
3 a 6 veces más que Entre Ríos. Esto evidentemente refleja una alta
inmigración a las provincias patagónicas que, con altas probabilidades, se
debió a las muy buenas condiciones económicas producidas por la gran
devaluación de comienzos de la década, los excelentes precios
internacionales posteriores, la buena dotación de recursos minerales y la
baja densidad poblacional de la región. Con cierta curiosidad surge el alto
crecimiento de San Luis y La Rioja, pero que también se debe explicar por
las mejores condiciones económicas generadas en esas provincias por los
regímenes especiales de promoción.
En suma, la década que pasó fue de intensa movilidad migratoria interna
pero los flujos no concurrieron a Entre Ríos por lo que la provincia creció
básicamente en función de su propia reproducción poblacional. Esto no
tiene connotación positiva ni negativa; la gente migra por preferencias que
no siempre están conectadas con necesidades económicas sino también por
cuestiones ligadas al placer, al estudio o a la búsqueda de otro tipo de
oportunidades.
Los departamentos más poblados al año 2010 son Paraná (339.930),
Concordia (170.333), Gualeguaychú (109.461) y Concepción del Uruguay
(100.728) que son los únicos cuatro que superan los 100.000 habitantes.
Esto dice que en Entre Ríos prevalece cierta dispersión geográfica de la
población en el sentido de que no se observa una gran concentración
poblacional sólo en la capital. Los cuatro departamentos que más población
tienen aglutinan poco más de la mitad de la población total (58%), y lo más
notable aún es que no están concentrados en una sola región sino que una
parte está en la costa del Río Paraná y la otra en la costa del Río Uruguay,
divididos casi en porciones iguales.
Le siguen ochos departamentos (La Paz, Federación, Colón, Villaguay,
Gualeguay, Diamante, Nogoyá y Victoria) con aproximadamente 50 mil
habitantes cada uno, lo que hace otro 32% de la población, generando así
una relación de aproximadamente el 90% de la población esparcida en 12
departamentos. Finalmente, quedan cinco departamentos (Tala, Federal,
San Salvador, Feliciano e Islas de Ibicuy) con el 10% restante.
Esta diseminación puede ser vista desde un prisma positivo porque plantea
una distribución más armónica para la explotación económica y la
satisfacción de las necesidades sociales. Se atenúan las presiones propias de
las grandes concentraciones sobre la calidad de vida (deficiencias de