Página 55 - CEER Publicación 2015

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Villa Urquiza
Valle Maria
La cantidad de municipalidades de cada región es bastante heterogénea. Por
un lado, las dos grandes urbes –Paraná y Concordia– se toman
individualmente y luego la mayor cantidad de municipios corresponde a la
zona de la costa del Río Paraná y la costa del Río Uruguay, lo que es
natural porque es sobre las vías fluviales donde más oportunidades de
actividad económica, bienestar y progreso se generan, por ello, es donde la
gente mayormente confluye a vivir. Le siguen en cantidad de municipios la
región centro y, por último, la región del norte en donde por haber menor
densidad de población hay también menos municipalidades.
No importa tanto la cantidad de municipios, como la potencialidad de cada
región. No habiendo datos sobre producción geográfica, una forma de
aproximar las capacidades productivas es a través de la población y la
dinámica demográfica. Para ello se apela a información de los Censos
Nacionales 2001 y 2010 que, si bien están disponibles a nivel de
departamentos (y en el caso de los departamentos de Paraná y Concordia
algunos de sus municipios entran en la región de la Costa del Paraná y del
Uruguay, respectivamente, con lo cual la organización por departamentos
no es igual a la organización por regiones), sirven para aproximar las
tendencias de cada región.
En el Cuadro 1 se puede observar que la región que más creció ha sido la
de la Costa del Uruguay, que se expandió al 10,5%, y Concordia, que se
expandió en 8,1% en el curso de nueve años; muy por encima del promedio
provincial. No es raro, porque la costa del Uruguay, con su conexión a las
vías fluviales y a los países vecinos de Uruguay y el sur de Brasil ha
disfrutado, en la década que pasó, de grandes oportunidades para el
desarrollo de negocios (y con ello de empleos, ingresos y progreso) gracias
a la bonanza económica internacional que llegó al continente. Le siguen en
importancia de crecimiento, Paraná, que se ubica más próximo al promedio
provincial y que puede deber su potencialidad de los últimos años más a su
condición de capital que a su dinamismo productivo.
Detrás, creciendo, pero con cierta languidez en comparación con el litoral
oriental, están los municipios de la costa del Paraná, y la región centro que
perdió población seguramente por las mejores oportunidades ofrecidas en
los litorales del Uruguay y del Paraná. La región norte, ocupada
fundamentalmente por Feliciano y Federal, tampoco debe haber tenido la
dinámica de los litorales, pero ha crecido de la mano de la expansión de su
actividad interna con menor propensión de su población a migrar.