Página 183 - CEER Publicación 2015

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clasifica por su temperatura, la cual aumenta, de acuerdo al llamado
“gradiente geotérmico”, con la profundidad de la cual se la extrae y no de
su posición respecto a los basaltos.
La mayoría de los centros termales en la provincia aprovechan aguas de
alta salinidad
, solamente útiles para ese fin y con importantes problemas
en el destino de sus efluentes, los cuales se encuentran regulados por la ley
pero no se aplican correctamente. Aun así, el caudal de aguas termales
residuales, realizando un tratamiento previo, no afectan el caudal de
grandes ríos, pero si el de los arroyos debido a la cantidad de sodio.
Principales conclusiones:
Prohibir extracción de aguas termales en áreas mediterráneas si estas
no son reinyectadas a la misma profundidad.
Dictar ley de Aprovechamiento de Aguas Termales
Propender a nuevos centros termales dirigidos al turismo interno y
localidades alejadas de los centros termales existentes, con
perforaciones de menor profundidad, con aguas de menor salinidad y
calentadas artificialmente.
Compatibilizar la Ley de Aguas y la Ley Termal y sus organismos de
control como la Dirección de Hidráulica, el ERRTER y otros
organismos existentes o previstos de crear.
Ante nuevas perforaciones profundas, proceder a un escrupuloso
análisis sustentado en los resultados de otras localidades y en los
conocimientos actualizados del contexto geológico para no repetir
experiencias no exitosas.
4. Endicamientos y Control de Inundaciones
Este tema se focaliza en un área muy importante dentro de la Provincia:
Delta, Predelta y valles Coluviales como los del Río Gualeguay (una de las
cuencas cerradas más grandes del país) y otros ríos y arroyos. Se determina
un área que afecta a un 25 % del total de la Provincia. Estas áreas deben
convivir con las sucesivas variaciones hídricas e hidrológicas, intentando
desarrollarse y mejorar la calidad de vida de la población que allí se
asienta.